Algunos miembros del parlamento en el Reino Unido y organizaciones en pro de los derechos infantiles, criticaron severamente el traíler del juego mostrado en Paris Games Week.
A finales de octubre PlayStation mostró varios avances en la conferencia celebrada en Paris Games Week. Uno de ellos perteneció a Detroit: Become Human y mostraba un acto violento doméstico dirigido a un personaje infantil. La trama del juego consistirá en la capacidad de los protagonistas para decidir el destino de otros seres a lo largo de la aventura, siendo en este caso la relación entre la androide Kara, Todd Williams —su propietario humano— y su hija Alice.
Un conflicto entre la programación, la violencia y la deshumanización
De acuerdo con Quantic Dream —quienes se encargan de la producción de dicha entrega—, este evento constituirá un punto álgido en la historia de la robot, pues ella podrá cuestionarse hasta qué punto seguirá las órdenes de su dueño con tal de salvaguardar el bienestar de la niña. Asimismo se especula que sus decisiones moldearán su personalidad y la manera en que ella interacciona dentro de un mundo distrópico.
Pese a que los juegos del developer —como Fahrenheit o Beyond: Two Souls— generalmente plantean esta clase de dilemas profundos para beneplácito de su base de fans, lo cierto es que también se ven rodeados de controversia. La agresión infantil mostrada en el video fue objeto de desaprobación por parte de organizaciones civiles e instituciones gubernamentales en el Reino Unido.
Por un lado varios miembros de la National Association of People Abused in Childhood, argumentaron que el acto violento ilustrado en el material audiovisual tenía fines sensacionalistas, difundía, trivializaba y promovía los problemas domésticos, así como el perjurio a la población infantil. En consecuencia su demostración explícita en el videojuego, era completamente reprobable.
En otra instancia surgieron múltiples declaraciones por parte de servidores públicos británicos. Una de ellas vino de la mano de Damian Collins —integrante del partido político Tory—, quien insistió en que ninguna escena de violencia doméstica debería ser exhibida en este medio interactivo.
Su postura fue respaldada indirectamente por Anne Longfield; ella aseguró que las acciones dentro de Detroit: Become Human representaban un torpe intento por reflejar la realidad y que solamente buscaban explotar comercialmente el sufrimiento humano.
La visión del autor contra lo políticamente correcto
Ante esta ola de críticas el director del título en desarrollo David Cage —quien recientemente publicó una reflexión sobre el proceso de motion capture en su estudio— defendió la inclusión de esta polémica escena en una entrevista realizada por Eurogamer. El creativo francés aseguró que detrás de la voilencia en Detroit: Become Human había un significado complejo dirigido hacia los espectadores, cuyo fin siempre buscará crear una experiencia memorable.
De igual manera Cage pidió a las personas ver el trasfondo en el que se desarrollan los hechos en sus entregas, para así comprenderlos a fondo. Finalmente afirmó que cuando alguien tiene los fundamentos para producir un contenido significativo, dicho individuo no debería estar avergonzado de su obra pues ésta constituye la historia que él o ella desea contar.
Fuente: Quantic Dream | Vía: Eurogamer
