Quizá el nombre de esta compañía no te resulte familiar, pero fue la encargada de llevar a la industria de los videojuegos a uno de sus puntos más altos.
Al pensar en la historia de los videojuegos, es común que los primeros en llegar a la mente sean los nombres de las compañías más representativas del rubro. Nintendo, SEGA, Atari; todas ellas sin duda de gran relevancia y que ayudaron a forjar los cimientos de lo que hoy en día representa una de las más importantes formas de entretenimiento en el mundo.
Pero, dichas compañías no fueron las únicas que han estado involucradas en el proceso; también existen otras que, a la par de las ya mencionadas, se involucraron en la creación de videojuegos e incluso influyeron de enorme forma a su popularización pero, por azares del destino, no tienen la visibilidad y reconocimiento que deberían.
Uno de esos casos es el de Taito Corporation, nombre que quizá no te resulte familiar pero cuyas letras están grabadas con oro en la historia de la industria por varios logros entre los que destaca el haber conseguido con un solo juego, llevarla a una de sus cumbres más importantes y servir de inspiración para muchos de los personajes que han dejado su propia huella con el paso de los años.
Del vodka a las máquinas expendedoras y las rockolas
Si bien Taito Corporation fue fundada en Japón el 24 de agosto de 1953, no fue un japonés quien estuvo a cargo de su apertura, sino un empresario ruso de origen ucraniano llamado Michael Kogan, quien arribó a la ciudad de Tokio en 1939 tras varios eventos surgidos como consecuencia de que su familia debió abandonar su tierra natal a causa de la Revolución Rusa.
En Tokio, Kogan estudió en la escuela de economía de la Universidad Waseda y tiempo después decidió migrar a la ciudad de Tianjin en China, para en 1950 volver a tierras niponas y fundar la empresa Taito Trading Company. Tal como sucedió con otras empresas como Nintendo, Taito inició en rubros que no guardaban relación alguna con los juegos de video.
Entre otras cosas, una de las actividades iniciales de Taito fue el destilar y vender vodka en Japón; de hecho, fue la primera compañía en hacerlo dentro de dicho país. Pero la versatilidad de la empresa le permitió relacionarse en cierto modo con la tecnología gracias a que también importaba y distribuía máquinas expendedoras de alimentos y posteriormente hizo lo propio con rockolas, mismas que comenzó a fabricar con el paso del tiempo.
De dicho modo, la relación de esta compañía con el rubro de la electrónica se volvió cada vez más cercano y fue cuestión de tiempo para que comenzarán a involucrarse en la fabricación y distribución de una variedad más grande de aparatos, entre las que se encontrarían las arcades en las que finalmente hallaron su mina de oro.
Space Invaders y la “Era Dorada” de los arcades
Para 1972, Taito Trading Company adoptó el nombre de Taito Corporation con el que un año más tarde publicaron su primera máquina de arcade; el juego incluido en ésta fue Astro Race y se trataba de un simulador de carreras espaciales donde las personas controlaban una nave para competir con otros oponentes.
Con el paso de los años, la compañía continuó el desarrollo de varios título que poco a poco le valieron ganarse el reconocimiento de los jugadores de la época e incluso le permitió aventurarse a cruzar el océano hacia territorio americano y abrir la división de Taito America, que además de publicar juegos propios de la empresa también se encargó de hacerlo con juegos de compañías third party.
Sin embargo, no fue sino hasta 1978 cuando gracias a un título creado por un diseñador de nombre Tomohiro Nishikado que Taito escaló a la cima de la industria y le brindó un pase directo a la posteridad. ¿El juego en cuestión? Space Invaders, título que logró cautivar a millones de jugadores alrededor del mundo inaugurando con ello lo que se conoce como la “Era Dorada” de las arcades.
¿Conoces cierta historia que cuenta cómo en Japón fue tal el furor provocado por Space Invaders que hubo un escaseo de monedas de 100 yenes? Si bien esto no es algo del todo verídico, la popularidad del juego sí alcanzó una magnitud tal que para finales de 1978 Taito Corporation ya había distribuido, tan sólo en el país nipón, 100 mil arcades, cifra que se triplicó un par de años después, convirtiéndose en el juego más vendido de su época.
Adquisición de Square Enix y el legado a la industria
En años posteriores, Taito continuó con el desarrollo de más juegos; y a pesar de que algunos como Arkanoid o Bubble Bobble lograron obtener un gran recibimiento, ninguno consiguió emular lo alcanzado por Space Invaders. Esto, aunado a la debacle que surgió en el mercado de las arcades, obligaron a la compañía a buscar nuevas formas de mantenerse a flote y que finalmente le llevaron a integrarse a otras empresas como Kyocera y, posteriormente, en 2005, a Square Enix, con quienes se han mantenido hasta la fecha.
Hoy en día, Taito Corporation se ha mantenido en el desarrollo de juegos para diferentes plataformas, especialmente para dispositivos móviles, además de poseer varios establecimientos conocidos como Taito Stations en Japón. Si bien es improbable que la compañía vuelva a revivir sus épocas de gloria, el impacto y legado que logró con Space Invaders es más que suficiente para reconocer su labor.
Y es que, Space Invaders no sólo fue un éxito a nivel monetario, se convirtió en todo un fenómeno social a tal grado que, para algunas de las personas que vivieron en esa época, resultó ser toda una revelación que los motivó a involucrarse totalmente en la industria de los videojuegos. Personas como Shigeru Miyamoto, Hideo Kojima o John Romero quienes han citado este juego como el responsable de iniciar sus carreras.
