El retorno de este rey de los RTS nos muestra el pasado, presente y futuro de este tipo de juegos.
Pocos juegos han definido a un género como Age of Empires, uno de los primeros éxitos que Microsoft tuvo antes de incursionar directamente en la industria con el Xbox. La que fuera la opera prima del ahora extinto Ensemble Studios tal vez no alcanzó el mismo nivel de longevidad y éxito que, por ejemplo, sí tuvo StarCraft, pero igual tuvo un impacto que hasta la fecha varios juegos del género toman de él.
A inicios de la década pasada, Microsoft tuvo la sabiduría de lanzar remasterizaciones de toda la serie, con la de Age of Empires II: HD Edition siendo la más exitosa ya que recibió nuevo contenido a lo largo de los años. Capitalizando en el nuevo interés y popularidad que la franquicia ha generado, este noviembre finalmente llegó un remake desde cero de Age of Empires II que con nuevo contenido, refleja varios cambios positivos para facilitar la vida de quien lo juegue.
¿Es está “Definición Definitiva” la culminación de este importante juego de PC?
Los reinos de la Edad Media
Si nunca has escuchado de Age of Empires, lo único que tienes que saber es que es un juego de estrategia en tiempo real (o RTS) donde controlas a una civilización que avanza a través de cuatro épocas y busca vencer a civilizaciones rivales, situado todo entre la Edad Media y el Renacimiento.
El juego popularizó mecánicas como el sistema de piedra, papel o tijera para debilidades y fortalezas de tus soldados y campañas originales; aunque fue un parteaguas en varios aspectos, tiene otras cosas que no han envejecido bien.
Lo más importante que trae esta versión definitiva es una serie de cambios tipo quality of life que mejoran la experiencia del juego en general; desde renovar tus granjas y trampas de peces automáticamente, ver el orden en el que se desarrollan cosas en tus edificios hasta poder elegir crear unidades y desarrollar tecnologías (antes solo podías elegir una y no podías elegir otra hasta que acabara). Todo esto hace que el juego se sienta más moderno sin quitar la esencia original, algo que luego se pierde en los remakes.
Más allá de los confines de Europa
He jugado Age of Empires II muchas veces; la primera fue una vieja copia del original Age of Kings y The Conquerors por allí del 2009, el remaster HD por allí del 2014 y finalmente este remake. Por lo tanto, es interesante ver cómo ha ido progresando con los años y cómo se ha buscado balancear entre lo clásico del original y lo moderno de los nuevos contenidos y el remake. El juego ha pasado muy literalmente de tener gráficos de un juego de computadora de hace dos décadas a tener gráficos 4K y soporte a nuevas técnicas que simplemente no existían en su momento.
Aún así, lo más interesante de todas estas versiones es notar qué elementos aún se siguen usando en juegos del género en la actualidad; por ejemplo, es común que en lor RTS, al seleccionar con una caja dibujada por el ratón a las unidades, se excluyen los civiles. Por mucho tiempo las campañas de un jugador se basaron en las de este juego y finalmente su nivel de fineza y balance le permitió volverse en uno de los primeros juegos competitivos que dieron pie a la existencia de los hoy llamados esports.
En resumen, es un juego que curiosamente no ha cambiado tanto con los años y por otro lado muchos de sus elementos aún se mantienen relevantes todos estos años después. A cambio, esta nueva versión recibe cambios tomados de otros juegos para mejorar la calidad de vida y hacerlo más entretenido en esta época.
Un punto medio de la historia
Han pasado muchas cosas desde que el juego original y el subsecuente remaster y remake fueron lanzados. El género del RTS experimentó una larga sequía al inicio de la década pasada y en general pasó desapercibida. Juegos como Company of Heroes cambiaron drásticamente el esquema de estos título y creó una nueva manera que jugarlos que enfatizaba verdadera estrategia y uso correcto de unidades sobre las famosas Acciones Por Minuto (APM) que caracterizan al género. No obstante, hemos tenido pocos juegos que usan este patrón y cuando llegó StarCraft II, el formato tradicional volvió a ser predominante.
Sin embargo, el RTS ha encontrado nueva vida en su nicho, con producciones como Bad North y Nordgard siendo juegos pequeños pero exitosos al seguir la fórmula tradicional y dar nuevas ideas. La vialidad del género está en mucho mejor estado que hace lustro y medio e incluso Microsoft ha decido traer a Relic Entertainment (los mismos que desarrollaron Company of Heroes) a trabajar en Age of Empires IV, mientras que Forgotten Empires y World’s Edge trabajan en las versiones definitivas de los juegos anteriores.
El futuro es incierto, pero el pequeño y leal mercado de este nicho podría crecer más en los próximos años. Por ejemplo, poco a poco la comunidad de Age of Empires ha ido creciendo y se ha vuelto más visible, organizando torneos trasmitidos a nivel mundial. La buenas ventas de los remakes/remasters son señales de que aún hay un interés grande para el género. Finalmente el pedigree que tiene Relic para potencialmente revolucionar el RTS como lo demostraron en Company of Heroes está presente; ya han dicho que aunque no buscan cambiar el hilo negro, sí quieren hacer que cada civilización se juegue drásticamente diferente entre sí, por lo que esta posibilidad revolucionaria se mantiene. Será interesante ver que pasará.
El inicio del fin… y el fin del inicio
En conclusión, Age of Empires II: Definitive Edition es, en efecto, la versión definitiva de este clásico. Trae nuevos cambios que mejoran el juego pero sigue siendo lo mismo que jugaste todos esos años atrás. Aún así logra sostenerse sobre una base más sólida que la nostalgia pura y demuestra que el buen diseño sobrevive al tiempo cuando se demuestra que es efectivo; claro, mientras no se desarrolle algo que sea mejor y mas simple. Sigue siendo tan adictivo como la primera vez y francamente es una buena época para el genero que, muy silenciosamente, poco a poco, está recuperando la popularidad que ha perdido en el pasado.
Probablemente no logre destronar las tendencias actuales pero si podrá coexistir con ellas y mantenerse si este juego es señal de lo que se aproxima.
